Publicado el 13/08/2025
SANTO DOMINGO.- El Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC) está explorando un innovador modelo de operación para sus futuros laboratorios de alta tecnología, que busca transformarlos de centros de costos académicos a unidades de negocio autosostenibles y socios estratégicos para el sector industrial de la República Dominicana.
Esta visión surge como resultado de una visita técnica a la Universitaria Agustiniana en Bogotá, Colombia, realizada por una delegación del ITSC encabezada por el vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, Francis Castro, y el director del Centro de Innovación, Ramón Alejandro Arnaud.
Durante el recorrido, el equipo del ITSC analizó el Centro de Producción y Logística de la universidad colombiana, un laboratorio certificado internacionalmente por FESTO que ha sido posicionado exitosamente como un Centro de Servicios y Formación Continua orientado a la industria. A diferencia de un laboratorio tradicional, este centro no solo atiende a sus estudiantes de pregrado, sino que ha desarrollado un modelo de negocio que genera ingresos propios.
El modelo de la Uniagustiniana se basa en una estrategia proactiva para capitalizar su infraestructura y conocimiento. Ofrecen un portafolio de cursos especializados y de alto valor para empresas y profesionales externos en áreas como Manufactura Esbelta y Six Sigma. Esta oferta de formación continua no solo asegura un retorno de la inversión en equipos, sino que posiciona a la institución como un referente de conocimiento en automatización y mejora de procesos.
Lo que hemos observado es un cambio de paradigma fundamental, explicó el vicerrector Francis Castro. Se trata de concebir nuestros futuros laboratorios no solo como un recurso para nuestros estudiantes, sino como un activo estratégico que presta servicios directos a las empresas, ayudándolas a ser más competitivas. Es un modelo donde la academia se convierte en un motor directo de productividad a nivel nacional.
El enfoque pedagógico de este centro también fue un punto clave del análisis. Además de una progresión lógica desde los fundamentos hasta la integración de tecnologías, se pone un fuerte énfasis en el diagnóstico y mantenimiento. El uso de módulos de fallas permite simular averías reales, obligando a los participantes a desarrollar habilidades críticas para la solución de problemas, una de las competencias más demandadas por la industria moderna.
Por su parte, el Ing. Ramón Arnaud destacó las implicaciones prácticas de este modelo para el ITSC. Este enfoque nos proporciona una hoja de ruta clara. Estamos evaluando el diseño de un portafolio de servicios industriales y un plan de negocios para nuestros laboratorios. Esto implica no solo adquirir la tecnología, sino también desarrollar a nuestros docentes para que puedan actuar como consultores, elevando su perfil y asegurando que estén siempre a la vanguardia de las tendencias industriales.
La adopción de un modelo similar permitiría al ITSC garantizar la sostenibilidad financiera de sus laboratorios, fortalecer su vinculación con el sector productivo y asegurar que la formación ofrecida, tanto a estudiantes como a empresas, sea de máxima pertinencia y calidad.